Reseña: Valle de sueños - Beatriz Manrique

Sinopsis

«Frívola, altiva, insípida en su conversación y carente del atractivo necesario para despertar el interés de cualquier hombre que se preciase de serlo».

Melissa Andersen pertenece a una familia acaudalada de Green Bay, junto al lago Míchigan, una ciudad a la que acude buena parte de la sociedad de Chicago durante el periodo estival. Uno de ellos es Craig Donovan... Un hombre, cuyas palabras la han lastimado más de lo que está dispuesta a admitir.

«De aspecto mediocre, tedioso, falto de modales y desprovisto de toda cualidad para atraer la atención de una mujer de su clase».

Craig Donovan se ha trasladado a Green Bay, ante la insistencia de su socio y amigo, con la intención de establecer contactos comerciales que favorezcan sus negocios, a pesar de que en las veladas y los salones de baile, se encuentre con Melissa Andersen... Una joven, cuyas palabras lo han herido más de lo que está dispuesto a reconocer.

Melissa vigila a Donovan con el propósito de eludirlo. Craig examina los salones con el único objeto de evitar la presencia de la señorita Andersen. ¿Qué podría suceder por compartir espacio en la misma estancia?

Opinión personal

Melissa Andersen es una muchacha de buena familia de Green Bay. Craig Donovan es un joven empresario que tiene que mezclarse entre la alta sociedad de Chicago para prosperar en sus negocios. Cuando los dos coinciden en un baile y conocen lo que opinan el uno del otro intentarán por todos los medios evitarse.

Si me conocéis un poco veréis que no soy asidua a leer literatura nacional quizás porque tuve malas experiencias que me hicieron alejarme de ellos, pero ahora estoy intentando no generalizar y darles una oportunidad.

La sinopsis de esta novela me atrajo muchísimo y si a ello añado unas buenas críticas de blogs en los que confío, no tuve más remedio y ha sido un acierto.

La historia comienza con un mal entendido, con terceras personas que se meten en medio de la pareja y ahí tendremos mucha leña que cortar (me encanta). La autora en esta primera parte nos va dando retazos, tenemos saltos en el tiempo por lo que iremos poco a poco conociendo lo que sucedió y su situación en el presente.

Me ha gustado el estilo de la autora, es sencillo y la lectura se hace muy ágil, al igual que la ambientación que es muy lograda, reflejando la sociedad de la época, los dos mundos, el de Melissa y el de Craig. Incorporar hechos reales al relato como por ejemplo la fiebre del petróleo, el famoso Pony express… son detalles que aportan y que me gusta encontrar en mis lecturas.

La relación de pareja se inicia con ese tira y afloja, con los piques entre los protagonistas donde poco a poco va surgiendo el amor, quizás en este momento me gusta o me parece “más real” que los típicos flechazos. Por lo tanto, la relación se va formando poco a poco, con la convivencia nuestros protagonistas se conocerán verdaderamente. Me ha fascinado esta pareja como siendo tan distintos se complementan tan bien y en tan poco tiempo.

Craig Donovan creo que es un personaje adorable, dulce, tierno, amable… no esperaba que fuese de esa manera, tenía una visión muy distinta de él al principio pero con el avance de la historia vamos conociendo su verdadera personalidad. Ese pasado triste pero que lo ha hecho mejor persona y con unos buenos valores. Craig se lleva mi simpatía con diferencia y es que no esperaba que fuese así, su primera aparición nos engañaba.

Melissa es un personaje que ha evolucionado mucho, es una joven que vive como en una burbuja donde no hay problemas, pero se da de bruces con la realidad, Craig le hace ver el mundo a través de sus ojos. Así que cambia a mejor, no es que fuese frívola al principio pero vivía algo desconectada de la realidad, estaba muy protegida.

El resto de personajes no se queda atrás y me han gustado sus historias como por ejemplo la de Lupe y Andrés y sobre todo me fascinaron Susan y Josh de los que la autora nos da un pequeño aperitivo y me ha dejado con las ganas, espero que no acabe aquí.

En definitiva, la novela es bastante dulce quizás le faltó un poco más de conflicto entre los protagonistas, que no todo se solucione con facilidad pero igualmente me ha gustado porque ¿a quién le amarga un dulce? Su autora ha dejado todo bien atado y cerrado, no puedo quejarme porque he disfrutado muchísimo de la lectura.

Ahora solo queda esperar para que tengamos el libro de Susan Myers y Josh Jenkins, por lo que he leído por redes (creo, no estoy cien por cien segura) que la autora pretende hacerlo, viendo como interactuaban creo que será un libro bastante interesante y que su relación no va a ser sencilla porque los dos tienen bastante carácter. 

Puntuación: 🌟🌟🌟🌟

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