Sinopsis
Piper Bellinger es una influencer del mundo de la moda y su reputación de alocada hace que la persigan los paparazzi. Tras acabar en el calabozo por organizar una fiesta ilegal con demasiado champán en la azotea de un hotel, su padrastro decide que esa es la gota que colma el vaso. De modo que la deja sin dinero y para que aprenda lo que es la responsabilidad, la envía… al estado de Washington, donde acabará regentando el bar de su difunto padre junto con su hermana.
Piper no lleva ni cinco minutos en Westport cuando conoce a Brendan, un corpulento y barbudo capitán de barco, que cree que no durará ni una semana lejos de Beverly Hills. ¿Qué pasa si es una negada con las matemáticas y si la idea de dormir en un piso cochambroso con literas le da escalofríos? Tan malo no puede ser, ¿verdad? Está decidida a demostrarle a su padrastro, y también a ese capitán de barco tan guapo y gruñón, que es más que una cara bonita.
El problema es que está en un pueblo pequeño y se cruza con Brendan cada dos por tres. La extrovertida reina de las fiestas y el pescador gruñón son polos opuestos, pero la química que surge entre ellos es innegable. Piper no quiere distracciones, ni mucho menos sentir algo por un hombre que se pasa semanas faenando en el mar. Sin embargo, a medida que reconecta con su pasado y empieza a sentirse como en casa en Westport, empieza a plantearse si la fría y glamurosa vida que ha llevado hasta el momento es la que desea de verdad. Aunque siente la llamada de Los Ángeles, tal vez Brendan y ese pueblo lleno de recuerdos hayan conquistado su corazón.
Opinión personal
Piper Bellinger es una conocida influencer, pero una decepción amorosa la lleva al calabozo y su padrastro decide enviarla a Wesport donde deberá volverse responsable.
En ese pequeño pueblo conocerá a sus habitantes y más concretamente al capitán Brendan Taggert, entre ellos dos existe una cierta animadversión, pero Piper les hará saber a todos que no es solo una cara bonita.
El primero de los libros de esta serie tiene de protagonista a una de las hermanas Bellinger, Piper es una conocida instagramer, su vida transcurre entre fiesta y fiesta, vestidos de lujo... hasta que una decepción amorosa la hace hacer una locura. Su padrastro decide darle una lección para que sea responsable y la envía al pueblo pesquero de Westport donde vivió su padre biológico.
Su hermana Hannah decide acompañarla y cumplir junto a ella el “castigo”. Wesport es un lugar en el que se esconde el pasado de las hermanas, un pueblo pesquero donde su padre biológico paso sus días hasta su terrible accidente. Piper se siente en un primer momento fuera de lugar, el pueblo no es nada comparado con Los Ángeles, pero ella está decidida a demostrarle a todos que es capaz de adaptarse a las circunstancias. Sobre todo quiere demostrarle al capitán gruñón que no es solo una cara bonita.
En un primer momento, Piper nos parecerá la típica niña bonita y mimada con pocas luces (en un principio no me caía bien), pero desde su llegada al pueblo descubriremos quién realmente se esconde tras la fachada de una influencer. Piper empieza a darle el valor a las cosas, a conocerse a ella misma, a dar a conocer a su verdadero yo, con su interacción con los habitantes de ese pueblo. Sí, seguirá siendo la reina de la moda, pero también una Piper cariñosa, amable, cercana y descubrirá el verdadero amor y no lo que antes creía que era el amor. La evolución del personaje es palpable.
Brendan es un capitán de un barco pesquero al que le mueve la rutina, tras perder a su esposa nadie ha despertado en él el sentimiento del amor hasta que Piper llega al pueblo. Su primera impresión es que la joven no durará dos días en ese ambiente y tendrán un par de encontronazos donde el gruñón capitán le deja claro que ella no pinta nada allí.
Sí, empezamos con un enemies to lovers que en realidad me pareció muy sencillo y que rápidamente pasamos al romance en sí. Obviamente, una relación muy pasional donde nos sorprenderá ese nivel de seducción y entusiasmo del capitán. Esta primera parte me resultó floja, no se siente muy real el paso de un estado (rechazo) al otro (deseo), sobre todo no me esperaba ese nivel de flechazo y enamoramiento de Brendan, o más bien que fuese tan rápido. Y el cambio en su personalidad casi al instante de enamorarse de Piper, pues eso.
La segunda parte donde comienza la relación de pareja me gustó más, donde los dos nos muestran sus verdaderos sentimientos y vemos como se va forjando algo más que el deseo, si no una relación a largo plazo. Obvio que los momentos más pasionales son dignos de mención, no te esperas que Brendan, tan gruñón despliegue tal cantidad de sentimientos, deseo y algo más.
La trama del padre biológico estuvo bien, quizá esperaba más desarrollo, pero creo que estaba mejor así.
Me encantaron Hanna y Fox Thornton que serán la próxima parejita, ya nos deja un poco conocer cómo son cada uno y además tenemos una escena extra al final del libro para ir abriendo boca.
La novela me ha entretenido, pero me faltó algo, quizás tenía las expectativas altas con tan buenas críticas (generalmente me pasa lo mismo) y me esperaba mucho más. Es divertido, sí, pero no de partirme de risa; es romántico, sí, pero no sentí esos fuegos artificiales por mucha escena subidita de tono que haya. Me faltó algo con la pareja de Brendan y Piper, ese algo que nunca se sabe, pero que te dice que pudo ser algo más. ¿Tenían química? Pues creo que iba y venía, hubo momentos entre los dos que me gustaron y otros en el que faltaban los sentimientos.
En general, la comedia romántica está entretenida, pero nada del otro mundo, personalmente, no me enamoró.
Puntuación: 🌟🌟🌟
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