Sinopsis
En el juego del amor, no puedes concederte el lujo de equivocarte…
Zoe siempre ha sido tímida. Para intentar ayudarla, una amiga de la universidad la desafía a cometer la locura más grande que se le besar a un chico cualquiera.
Así que decide seguir a Dylan hasta una habitación que cree que es un aula, pero allí termina viendo más de lo que debería. No puede besarlo ahora… No después de su bochornoso encuentro, y mucho menos después de que él le dijera que tiene novia.
Pero cuando Dylan se entera del desafío, los dos hacen un si alguna vez se vuelven a cruzar, y ambos están solteros, se besarán.
Dos años más tarde, el destino interviene, y terminan siendo compañeros de habitación por error. Ahora Zoe está viendo a Dylan mucho más de lo que esperaba, y es aún más difícil resistirse a dejar pasar esa segunda oportunidad.
Opinión personal
Zoe Clarke es una chica bastante tímida y se ve arrastrada por sus compañeras a besar a Dylan Reed. Lo que no espera es encontrárselo en una situación tan bochornosa y que él le diga que tiene novia.
Tras algún encuentro en los dos siguientes años, Zoe se verá obligada a compartir piso con ese chico que le atrae y los dos comienzan una espacial relación.
He leído alguna que otra novela de esta autora y no me ha llegado a gustar tanto como esta. Ah, antes que se me olvide, yo, lo de adornar las sinopsis lo llevo fatal y aquí hay un poquitín de eso.
El comienzo de la trama es bastante divertido. Tenemos a Zoe Clarke, una chica extremadamente tímida que se ve arrastrada por sus compañeras a un juego: besar a Dylan Reed, pero todo sale mal y Zoe quiere olvidar el bochornoso incidente. El azar los une a los dos cuando se verán obligados a vivir juntos; es ahí cuando empiezan a conocerse verdaderamente y dejan los prejuicios atrás.
Zoe es una chica muy tímida y, en su caso, los nervios se apoderan de ella y no tiene filtros y no puede parar de hablar. Esto es algo que enamora a Dylan, porque además ella tiene carácter. Este es uno de los mejores jugadores del equipo de fútbol americano de la universidad, su sueño es convertirse en jugador profesional. Tras un desengaño, acaba viviendo en un apartamento junto a la chica que años atrás le pidió un beso en extrañas circunstancias. Dylan no quiere volver a sentirse engañado, pero Zoe lo intriga bastante. Es así como comienza una amistad, un friends to lovers, que se cuece despacio.
La autora nos deja intrigados con la situación de Zoe, el motivo por el que decidió estudiar allí para convertirse en fotógrafa (aunque siendo como es la joven, no podemos creer lo que trataba de insinuar la autora).
Entre Dylan y Zoe hay momentos muy tiernos y divertidos. La complicidad que tienen a lo largo de toda la novela me ha fascinado.
Zoe me ha gustado como personaje, es una de las muchas caras de las personas tímidas y congenia con el carácter de Dylan, que no es el típico jugador mujeriego y con pocas luces. La fidelidad es algo que mantiene a raja tabla y, aparte del fútbol, quiere tener sus estudios. Creo que de los dos Dylan me ha atrapado más, no esperaba que fuese así, lo de ser malote no va con él.
La novela me ha parecido de lo más tierna, tiene su pelín de intriga (y algún que otro giro) con el tema de Zoe, lo que también me ha gustado, no solo que se quede en el romance. El tema de Mark está bien desarrollado; a mi parecer, quizá hacia el final se precipite al resolver todo. Me hubiese gustado encontrar algo más con el personaje de Chris, este tema se me quedó a medias. La narración a dos voces ha estado ideal, así hemos podido conocer mejor a cada uno de los protagonistas.
El final me ha gustado mucho y el epílogo es bastante satisfactorio, no se le puede pedir más. En definitiva, creo que esta es una de las novelas que más me ha gustado de la autora. Si queréis un romance universitario de lo más adorable, esta es la novela indicada.
Puntuación: 🌟🌟🌟🌟
¿Qué te pareció a ti? ¿Te interesa leerlo?
Comparte tu opinión en los comentarios.