Sinopsis
Callie y Michael son dos de los adolescentes que, pese a que Destinos de Plenitud fue destruido, aún tienen un chip incrustado en su cerebro. Van tras los starters, pero alguien más también lo hace, alguien que busca experimentar con ellos ya que pueden ser controlados y manipulados.Callie no quiere seguir obedeciendo a los enders pero, con su cerebro intervenido, pueden entrar en su mente y obligarla a hacer cosas que no desea, incluso lastimar a quien ama. Desesperada, intentará deshacerse del chip, aunque eso signifique eliminar una voz que escucha y que podría pertenecer a su padre, además de las visiones de Helena, la ender que solía rentar su cuerpo.Pero ¿quién es real y quién se oculta en un cuerpo adolescente? Decidida a descubrir su verdadera identidad y tener una vida normal en el futuro, Callie seguirá luchando y arriesgando su vida.
Opinión personal
Callie y Michael son uno de los starters que tienen un chip incrustado en su cerebro. Acabaron con Destinos de Plenitud, pero ahora se cierne un nuevo peligro sobre ellos: alguien que los quiere controlar y manipular para cometer crímenes. Callie no quiere ser manipulada por los enders, pero, con su cerebro intervenido, pueden entrar en su mente y obligarla a hacer cosas que no desea, incluso lastimar a quien ama. En su lucha se encontrará con un aliado, una voz que parece ser la de su padre y visiones de Helena.
Debe discernir entre qué es real o no, y quién dice la verdad y quién miente.
Esta segunda y última parte de la serie “Starters” continúa donde lo dejó la primera. Callie junto a sus amigos han acabado con Destinos de Plenitud, pero aún queda por encontrar a “El Viejo”, que huyó. Su vida ha mejorado con la herencia que le dejó Helena y, junto a Michael y su hermano Tyler, intentan crear una vida mejor. Pero los problemas aumentan con el microchip que aún sigue alojado en su cerebro. Ahora ve visiones de Helena, oye a “El Viejo” y aparece la amenaza de poder controlar a los starters que llevan el microchip (metals) para fines nada buenos.
Callie está decidida a acabar con los enders que quieren controlar a los starters y averiguar cómo deshacerse de los chips antes de que los utilicen para otros fines.
El final nos dejó con una Callie descubriendo el secreto de Blake y se insinuaba que en esta parte íbamos a tener más de eso, pero la autora radicalmente lo resuelve. En cuanto a los romances en este libro, no esperéis mucho, no es el fuerte de esta novela.
Callie sigue siendo la adolescente inteligente e intrépida que quiere dar con su enemigo y acabar con esa incertidumbre constante. Quiere proteger a su hermano y a Michael de las pretensiones de “El Viejo”. En su búsqueda encuentra a un joven starter llamado Hyden, que se vuelve una pieza clave en toda la historia. Hyden es un personaje muy bien desarrollado que lleva el otro cincuenta por ciento de la historia junto a Callie.
La trama se vuelve interesante por momentos, quizás hay temas que la autora soluciona muy fácilmente, pero otros te mantienen enganchada a la historia. Hay unos cuantos giros inesperados que estuvieron muy bien.
Callie me ha gustado, pero Hyden es un personaje que también. Personajes del anterior libro, que creían que en esta parte tendrían más recorrido, no lo tuvieron, como por ejemplo Blake. La decepción más grande en esta serie ha sido con el personaje de Michael. Se supone que es el mejor amigo de Callie, pero ha pasado sin pena ni gloria, insinuando siempre una posible relación amorosa con la protagonista y quedando en agua de borrajas.
El final ha estado bien, por un lado, y por otro no. La autora ha concluido algunos temas y otros los ha dejado abiertos, quizá para en un futuro continuar con la serie, supongo, pero desde luego me deja con un sabor agridulce.
Como novela distópica, es bastante entretenida. No la compararé con “Los juegos del hambre” (como he visto que lo han hecho), porque es que sería de risa, no llega a tanto. En cuanto a la parte de romance, le ha faltado desarrollarlo e integrarlo en la trama para que fuese un añadido más, pero me ha parecido que a la autora no le apetecía abordarlo en profundidad, solo insinuar.
Ya solo me quedan las historias cortas, igual encuentro alguna que otra sorpresa.
Puntuación: 🌟🌟🌟🌟
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