Reseña: El último paraíso (S.I.N.1). K. Bromberg.

Sinopsis

A veces, la persona indicada se cruza en tu camino cuando más lo necesitas.

Iba a ser una noche de sexo sin compromiso. Pero, al día siguiente, Sutton, que es consultora, acude a conocer a su nuevo cliente y no puede creer lo que ve: los propietarios son tres gemelos idénticos, y uno de ellos es el misterioso chico con el que pasó la noche, ¡aunque no sabe cuál! Tras descubrir que se llama Callahan y que trabajarán juntos en un resort paradisíaco, él le deja muy claro que quiere más. Sutton también, pero ¿se atreverá a arriesgar su carrera por él?

Déjate seducir por los hermanos Sharpe en esta nueva trilogía adictiva.

Opinión personal

Sutton Pierce tras una decepción amorosa, decide que lo mejor es tener sexo sin compromiso. Tras una noche apasionada con un desconocido, no espera encontrarse de nuevo con él, ¡y por partida triple! Tres hombres idénticos para los que empezará a trabajar como consultora. Uno de ellos fue su amante temporal, ahora sabe su nombre verdadero y no es otro que Callahan Sharpe.

El último paraíso es el primer tomo de la trilogía S.I.N. donde conoceremos a los hermanos trillizos Sharpe. Pertenecientes a una de las familias más poderosas de Nueva York.

Tanto Ledger como Ford están algo resentidos con su hermano y no confían en las capacidades de Callahan para con la empresa, creen que se lo toma a la ligera. Pero están dispuestos a darle una última oportunidad, así que lo envían junto a una consultora a uno de sus resorts de las Islas Vírgenes.

Sutton Pierce es una joven consultora que quiere ascender en su trabajo, pero un exnovio narcisista y posesivo siempre truncaba sus sueños. Ahora que es libre, quiere dar un nuevo rumbo a su vida, donde solo ella tome las decisiones. Su primera decisión es pasar una noche de pasión junto a un desconocido, solo que no espera encontrarse con él y llevar uno de sus proyectos de consultoría. Callahan la tienta y podría ser una fuente de problemas para su ascenso laboral.

Callahan Sharpe es uno de los hermanos, el ojito derecho de su padre fallecido y el más mujeriego y despreocupado de ellos. Es por lo que, tanto Ledger como Ford, no confían en él para llevar la empresa. Su último intento por demostrarles que es capaz de sacar a flote una de ellas, es ir in situ y resolver los problemas. Lo que no esperaba es estar mano a mano con Sutton, esa mujer con la que pasó una noche inolvidable, en medio de un paraíso lleno de tentaciones.

La novela ha estado entretenida, se lee fácil, pero no ofrece nada que no hayamos visto antes: noche de pasión entre desconocidos y encuentro casual que los lleva a trabajar juntos. Cada uno de ellos tentado por el otro y demostrando que pueden superar sus miedos.

La primera interacción de los protagonistas no me fascinó. Callahan se presenta como un conquistador, muy dominante en la cama, y le demuestra a la protagonista que hay distintos tipos de hombre, no tan egoístas. Esa primera interacción no me dijo nada, quizás Callahan me pareció demasiado vanidoso.

Avanzada la lectura, nos movemos entre la tentación entre la pareja, los obstáculos y los miedos que cada uno lleva a cuestas y que a lo largo de las páginas mutuamente ayudan a resolver. Todo ello bien, pero no me despertó ninguna emoción, no le vi esa chispa. Una novela correcta a la que le faltó algo. El romance normalito no es que salten chispas entre ellos. Callahan en un primer momento me pareció muy inmaduro, menos mal que mejora significativamente. Y Sutton, el típico cliché, de chica menospreciada, que despierta y quiere darse a valer y se encuentra entre la espada y la pared, entre lo que empieza a sentir por Callahan y el ascenso laboral que tanto soñó.

No sé si seguiré leyendo el resto de novelas, si son como esta serán bastante olvidables.

Puntuación: 🌟🌟

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