23/1/14

Reseña Perdida

Hola navegantes!!

Este ha sido uno de esos libros por los que pasas y no te decides si comprarlo o no, pero al final lo haces y compruebas que fue la mejor elección, que ha superado todas tus expectativas.



Título: Perdida (Gone Girl)
Autor: Gillian Flynn
Editorial: Random House. Colección Roja & Negra.


Libro único: 
1. Perdida (Gone Girl)


Sinopsis

Una mujer desaparece el día de su quinto aniversario, ¿es su marido un asesino?
Perdida es un thriller psicológico brillante con una trama tan apasionante y giros tan inesperados que es absolutamente imposible parar de leer. No has leído nada igual
En un caluroso día de verano, Amy y Nick se disponen a celebrar su quinto aniversario de bodas en North Carthage, a orillas del río Mississippi. Pero Amy desaparece esa misma mañana sin dejar rastro. A medida que la investigación policial avanza las sospechas recaen sobre Nick. Sin embargo, Nick insiste en su inocencia. Es cierto que se muestra extrañamente evasivo y frío, pero ¿es un asesino?
Perdida arranca como todo buen thriller que se precie: una mujer desaparecida, una investigación policial... Pero es que Perdida no es solo un buen thriller. Es una obra maestra. Un thriller psicológico brillante con una trama tan apasionante y giros tan inesperados que es absolutamente imposible parar de leer. Perdida es también una novela sobre el lado más oscuro del matrimonio, sobre los engaños, las decepciones, la obsesión, el miedo. Una radiografía completamente actual de los medios de comunicación y su capacidad para modelar la opinión pública. Pero sobre todo es la historia de amor de dos personas perdidamente enamoradas.

Opinión personal

Amy y Nick son un matrimonio que está a punto de cumplir su quinto aniversario de bodas, pero en la víspera de éste, su esposa desaparece misteriosamente. Ahora todos apuntan a que Nick es el único sospechoso de la desaparición de Amy, mientras, éste intentará demostrar su inocencia.

Cuando compré "Perdida" creí que era de esos libros normalitos de una chica desaparecida y demás, esperando encontrar una historia de intriga con un final triste, que me mantuviera entretenida, sin poco más; pero lo que me encontré fue sorprendente.

La pluma de Gillian Flinn es afilada, posee la especial capacidad de captar y transmitir a los personajes bastante realismo, de hacer una detallada operación en la que salen a flote los pensamientos, deseos, miedos que cualquier persona en determinados momentos tiene; junto a un humor negro, con frases cargadas de ironía, de reproches teñidos de bromas.

La novela está narrada en primera persona intercalando los puntos de vista de Nick y desde el punto de vista de Amy, a través de su diario, con lo cual se hace más amena la lectura y se avanza rápido y sin cansar. A través de estas dos visiones iremos desmenuzando lo que ocurrió el día de la desaparición de Amy, lo que lo desencadenó, quién lo perpetró y cual será su desenlace. Esto es lo que más me sorprendió del libro como Gillian es capaz de hilar todo tan fino, cada detalle que nos explica la desaparición y el desenlace del mismo.

El libro está ambientado fundamentalmente en Missouri junto al río Mississippi; Nueva York; Sant Louis y la isla Ozark.

En un primer momento nuestra simpatía estará en torno al personaje de Amy, luego derivará en Nick, para al final tener que discernir con cual de ellos nos quedamos o no nos quedamos con ninguno.
Tanto Amy como Nick, sobre todo la primera, son personajes complejos que tienen lo suyo.

La trama está también llevada e hilada que devoras el libro en un momento, es adictivo. Mezcla intriga, humor negro, sarcástico, irónico pero nada alejado de lo real.
Los diálogos son bastante realistas y reflejan bien el sentir y devenir de un matrimonio en un determinado momento. Son buenos diálogos, bastante realistas que muestran la vida de un matrimonio, la relación que mantiene un hombre y su mujer, sus pensamientos, miedos, obsesiones...

Sin duda la caracterización de los personajes de Amy y Nick está muy lograda, conoceremos hasta el más mínimo de los entresijos de su relación y del propio carácter de cada uno de ellos.
La búsqueda del tesoro me pareció bastante intrigante y como con ello Nick llega a una conclusión que lo dejará anonadado.
Hay giros inesperados -y tanto que lo fueron-; a mitad del libro llegaremos a un punto donde iréis enterándoos de todo y atareis cabos junto a uno de los protagonistas. Todo esto te llevará a plantearte la siguiente cuestión: ¿quién es el que tiene razón? ¿están enamorados? A esto cada uno debe llegar a una conclusión.

Personajes:
Nick Dunne: es un joven de 34 años, que trabajaba en Nueva York como periodista, pero al perder su trabajo se traslada junto a su mujer a Missouri para cuidar de su madre enferma y montar allí un negocio de restauración.
Nick es un hombre que rezuma un gran desdén desde que perdió su trabajo; es un hombre algo frío en lo que a sentimientos se refiere e intenta esquivar los problemas, de no enfrentarse a las personas para no dejar de ser el "hijo adorado"; una manera de pasar desapercibido por la vida.
Pero cuando se casa con Amy lo que parecía en un principio bastante sencillo se convierte en una prueba constante.
Amy Elliot: es una joven de 37 años, también periodista que sufre las consecuencias de la crisis y también pierde su trabajo y se ve arrastrada por Nick a Missouri, a una vida que ella detesta.
Como hija única de unos padres, escritores afamados es algo caprichosa.
El personaje de Amy me sorprendió sobremanera, es complejísimo; es inteligente, calculadora, fría; que lleva sus acciones a término. Pone a prueba constantemente el amor de Nick.
Go: es la hermana de Nick, la que le deja las cosas bastante claras, no se anda con rodeos.
Rand y MaryBeth: los padres de Amy, afamados escritores de la serie inspirada en su hija que les ha llevado a lo más alto en el pasado. Se compenetran bastante pero a la vez dejan fuera a lo que más debería de importarles que es su hija y eso tendrá consecuencias.
Andie: es la -spoiler-  amante de Nick -fin de spoiler- de 23 años. A veces parece más madura que el propio Nick.
Boney: es la policía encargada del caso de Amy.
Desi: ex novio de Amy; pobre chiquillo...no digo más ya lo descubriréis.

Sin duda todos los personajes están bien caracterizados pero el de Amy es el que más me sorprendió y me gustó.

El final...que puedo decir, es de lo más escalofriante, para mí Gillian Flynn es la Stephen King en versión femenina, para que me entendáis. No pensé que acabara de esa manera, sin duda un final de "infarto" y ya me entenderéis el porqué lo digo (yo no estaría tranquila).


Un thriller psicológico que analiza mediante una historia el devenir de un matrimonio, de todo lo que acontece a una pareja durante éste, de una espiral de múltiples sentimientos...
Es como un manual de lo que es el matrimonio llevado a los extremos más impensables.En definitiva, una joyita de libro, una historia que bien merece que le prestéis atención.

Pd: Actualmente está en post producción la que será su adaptación al cine y que se prevee estrenar el 3 de octubre de 2014 en USA.
Su director es David Fincher (Seven, El club de la lucha) y los protagonistas principales son Ben Affleck como Nick y Rosamund Pike como Amy.

No me pienso perder la peli por nada del mundo y espero que sepan reflejar medianamente bien el libro.

Puntuación
10 / 10

¿Os apetece leerlo? , ya lo habéis hecho ¿qué os ha parecido?




Gracias por tu visita. Y ya sabes, no te olvides comentar ;) Besotes!!!


Mis citas preferidas
(puede contener spoilers)

«Fuisteis vosotros, par de gilipollas idólatras y devotos, quienes creasteis ese engendro y lo dejasteis suelto en el mundo.» ¡Oh, qué felicidad, qué monstruo tan perfecto!
Yo, Nick Dunne, el hombre que tantos detalles solía olvidar, soy ahora el tipo que repasa mentalmente las conversaciones para asegurarse de no haber ofendido, para asegurarme de que nunca hiero sus sentimientos. Anoto a diario todo lo que hace y dice Amy, sus gustos y disgustos, por si acaso pregunta. Soy un marido maravilloso porque me da mucho miedo que pueda matarme.
Nunca hemos hablado sobre mi paranoia, porque fingimos estar enamorados. Lo cual me lleva a pensar que todo el mundo está muy equivocado, que el amor debería tener muchas condiciones. El amor debería exigir que ambas partes den lo mejor de sí mismas en todo momento. El amor incondicional es un amor indisciplinado y, como ya hemos visto todos, el amor indisciplinado solo conduce al desastre.
Amy querría una de dos cosas: que aprendiese la lección y me achicharraran como al chico malo que
era o que aprendiese la lección y la amara tal como ella se merecía, como un buen, obediente, escaldado y capado niño pequeño.
—Una caza del tesoro
Me resultaba más fácil hacer aquello que fingir tristeza. Como ya he dicho, puedo manejarme a la luz del día. Aun así, sentí que se me cerraba la garganta mientras me disponía a pronunciar las palabras.
—Resulta que mi esposa es la chica más genial que he conocido en la vida. ¿Cuántos hombres pueden decir eso? «Me casé con la chica más genial que he conocido en la vida.»
«Hijadelagrandísimaputahijadelagrandísimaputa. Vuelve a casa para que pueda matarte.»

—Simplemente es mi carácter, ¿no se da cuenta? Soy un estoico. Hasta el extremo. Amy lo sabe perfectamente… solía quejarse de ello continuamente. Que no era lo suficientemente expresivo, que me lo guardaba todo para mí, que no era capaz de manejar emociones difíciles: tristeza, culpa. Sabía que parecería muy sospechoso. ¡Me cago en todo! Hablen con Hilary Handy, ¿quieren? Hablen con Tommy O’Hara. ¡Yo sí he hablado con ellos! Podrán contarles cómo es Amy en realidad.
Inculpar a tu marido de tu asesinato es un tanto extremo. Quiero que sepas que lo sé. Todas las criticonas ahí afuera dirán: «Debería haberse limitado a abandonarle, conservando la dignidad que le quedaba […]
[…]No me voy a divorciar de él porque eso es justo lo que él querría. Y no lo voy a perdonar porque no me da la gana poner la otra mejilla. ¿Puedo expresarlo con más claridad? No lo consideraría un desenlace satisfactorio. ¿Qué es eso de que gane el malo? Que le den por culo.
Me he pasado más de un año oliendo la peste a coño en la punta de sus dedos cuando se metía en la cama a mi lado. Le he visto mirarse en el espejo, acicalándose como un babuino en celo para sus citas.
He escuchado sus mentiras, mentiras, mentiras, desde simples trolas infantiles a elaborados artefactos[…]
[…]Pero es que es tan necesario… Alguien debe darle una lección a Nick. ¡Nunca le han dado una lección! Pasa por la vida con su sonrisa de Nicky el encantador, su arrogancia de hijo adorado, sus mentirijillas y sus evasivas, sus carencias y su egoísmo, y nadie le llama la atención por nada. […]
[…]Siempre he pensado que sería capaz de cometer el asesinato perfecto.  

Pero sigues contando mentirijillas como si fueras un niño pequeño. Sigues desesperado por hacerle creer a todo el mundo que eres perfecto. Nunca has querido ser el malo de la película. De modo que les cuentas a los padres de Amy que era ella la que no quería hijos. A mí no me dices que le estás poniendo los cuernos a tu mujer. Juras que las tarjetas de crédito a tu nombre no son tuyas, juras que estabas paseando por la playa cuando odias la playa, juras que tenías un matrimonio feliz. Simplemente ya no sé qué creer ahora mismo.
Amy me hizo creer que era excepcional, que estaba a su nivel. Aquello fue tanto nuestra suerte como nuestra desgracia, porque en última instancia no fui capaz de asumir sus exigencias de grandeza. Empecé a ansiar las cosas fáciles y vulgares. Amy me odió por ello y al final, me doy cuenta, la castigué por ello.
Fui yo quien la convirtió en la persona frágil y quisquillosa que acabó siendo. Había estado fingiendo ser una clase de hombre y me revelé como otra muy distinta. Peor aún, me autoconvencí de que nuestra
tragedia era únicamente responsabilidad suya. Pasé años convirtiéndome en precisamente aquello que
habría jurado que era Amy: un amasijo de odio convencido de su superioridad moral.
Ellos también se merecen sufrir. Si no podéis cuidar de mí mientras estoy viva, es como si me hubierais matado. Igual que Nick, que destruyó y rechazó a la Amy Real pedazo a pedazo: «Eres
demasiado seria, Amy, eres demasiado rígida, Amy, le das demasiadas vueltas a las cosas, lo analizas
todo demasiado, has dejado de ser divertida, me haces sentir inútil, Amy, haces que me sienta mal, Amy».
Me fue arrancando cachos a golpe de indiferencia: mi independencia, mi orgullo, mi autoestima. Yo di y él tomó y tomó y tomó. Me eliminó de la existencia igual que el niño al árbol de El árbol generoso.
¡Esa puta! Eligió a esa putilla antes que a mí. Asesinó mi alma, lo cual debería ser un crimen. En realidad, es un crimen. Desde mi punto de vista al menos.
Si permites que un hombre cancele planes o se niegue a hacer cosas por ti, estás perdiendo[…]
[…] puede que con eso le hagas feliz, puede que diga que eres la tía más enrollada del mundo, pero
lo dice porque se ha salido con la suya. ¡Te llama la Chica Enrollada para tenerte engañada! Es lo que
hacen los hombres: intentan que creas que eres una chica enrollada para que te sometas a sus deseos.
[…]Esa terrible frase que usan los hombres: «En fin, sé que a ti no te va a importar que…». Pues sí, me importa. Díselo y punto. No te dejes mangonear, tonta del culo.
De modo que tuve que parar. Comprometerme con Nick, sentirme segura con Nick y ser feliz con Nick me hizo darme cuenta de que había una Amy Real, la cual era mucho mejor, más interesante, complicada y desafiante que la Amy Enrollada. Pero Nick deseaba a la Amy Enrollada. ¿Puedes imaginar lo que es mostrarle finalmente tu verdadero yo a tu esposo, a tu compañero del alma, y no gustarle? Ahí comenzó el odio.
Y si todos interpretamos un papel, es imposible que exista nada semejante a un compañero del alma, porque lo que tenemos no son almas de verdad.
Hablo específicamente de la Amy de hoy día, que solo se parecía remotamente a la mujer de la que me enamoré. Había sido una terrible transformación de cuento de hadas, pero a la inversa. En apenas un par de años, la vieja Amy, la muchacha de risa bulliciosa y costumbres sencillas, se había desprendido literalmente de sí misma, dejando un montón de alma y piel en el suelo. De su interior había surgido aquella nueva Amy, frágil y amargada.

—¿Cultura pop? —dijo mientras reanudaba el ascenso—. ¿Qué incluye eso exactamente?
—Cultura popular —dije. Alcanzamos el rellano, donde Boney nos estaba esperando—. Películas, televisión, música, pero… eh… ya saben, nada de bellas artes, nada rimbombante.
Hice una mueca. ¿Rimbombante? Qué condescendiente. Ustedes que son unos paletos probablemente
necesiten que traduzca mi inglés educado de la Costa Este al inglés populachero del Medio Oeste.
«¡Garrapateo to lo que se me viene al colodrillo endespués de haber visto las pinículas!»

Cuando pienso en mi esposa siempre pienso en su cabeza. Para empezar, en su forma. Lo primero que vi de ella, la primera vez que la vi, fue la parte trasera de su cráneo. Sus ángulos tenían algo de adorable.
[…]Reconocería su cabeza en cualquier parte. Y lo que hay en su interior. También pienso en eso: su mente. Su cerebro, con todos sus recovecos, y sus pensamientos yendo y viniendo por dichos recovecos como rápidos y frenéticos ciempiés.[…]
[…]desenrollando su cerebro y examinándolo cuidadosamente, intentando apresar e inmovilizar sus ocurrencias. «¿En qué estás pensando, Amy?»

2 comentarios:

  1. Hola, parece interesantes pero no suele leer este tipo de libros, pero tendré en cuenta la película. ^^
    Me gustaría informarte que hay una encuesta en mi blog. Para ayudarme a elegir en las próximas lecturas. Te agradecería la participación.

    Saludos

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    Respuestas
    1. Espero que la peli esté bien. Me he pasado y he votado ;) besotes!!

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