Reseña: Una tentación para el duque (The Lost Lords of Pembrook 1) - Lorraine Heath

Sinopsis

Tres jóvenes herederos encerrados por un despiadado tío escaparon en dirección al mar, a las calles o a guerras lejanas, esperando el día en que pudieran regresar y reclamar sus derechos de herencia.

Sebastian Easton había jurado vengar su juventud robada. El legítimo duque de Keswick había regresado de la guerra herido, endurecido. Era un hombre distinto, pero no había conseguido olvidar a la valiente chiquilla que les había salvado, a él y a sus hermanos, de una muerte segura.

Lady Mary Wynne-Jones había pagado un alto precio por ayudar a escapar a los lores de Pembrook, y no había olvidado la promesa hecha a Sebastian tantos años atrás: reunirse con él una vez más en las ruinas de la abadía donde habían osado darse un beso de niños. Aunque Mary estaba prometida a otro, una amistad forjada sobre oscuros secretos no podía ser ignorada. Inesperadamente, la pasión había regresado para arder peligrosamente entre ambos, tentando a Sebastian a abandonar su búsqueda de venganza y luchar por un amor que podría, una vez más, hacerle libre.

Opinión personal

Tres jóvenes herederos huyen de su tío que los quiere muertos. Tras años alejados deciden regresar y reclamar lo que les pertenece por derecho.

Sebastian Easton, el legítimo duque de Keswick quiere recuperar su título, pero no es el mismo joven que se marchó, ahora es un hombre endurecido y con heridas de guerra tras su paso por el ejército.

Lady Mary Wynne-Jones es la joven que ayudó a escapar a los lores de Pembrook, prometida a otro, sigue queriendo mantener la amistad con ellos, aunque la sociedad no lo vea correcto.

Entre Sebastian y ella surgirán múltiples sentimientos y su relación parece tambalearse.

“Una tentación para el duque” es la primera novela de la serie. Sebastian, Tristan y Rafe Easton, los jóvenes lores de Pembrook huyen de su tío que los quiere muertos para hacerse con el título de duque de Keswick. Su amiga Mary los ayuda a escapar y se prometen reencontrar diez años después, cuando sean lo bastante mayores y puedan reclamar lo que les pertenece. Así es como los hermanos se separan y regresan siendo unos hombres muy distintos. Sebastian ha forjado su vida en el ejército, casi a punto de morir sufre secuelas que lo hacen ser todavía más determinante en su búsqueda de venganza; Tristan es ahora un pícaro capitán con su propio navío y Rafe es el hermético dueño de un casino.

Sebastian es el protagonista del primero de los libros, es el hermano mayor (gemelo de Tristan) y el que ostenta el título de duque de Keswick. Como hermano mayor se siente responsable de sus hermanos y a veces siente que ha cometido fallos, que las decisiones que tomó en el pasado quizá no fueron las correctas. Endurecido por la guerra, sus ansias por recuperar lo que es suyo lo mantienen con vida. Le mueve la venganza, pero volver a encontrarse con Mary está empezando a romper sus esquemas y su frío corazón.

Mary fue la mejor amiga de los lores y los ayudó a escapar, aunque ella tampoco se vio libre de las consecuencias. Ahora está prometida y ver a su amor de juventud le hace plantearse muchas cosas, además siente que debe ayudarlos a volver en sociedad, pues siempre serán sus amigos.

Para mi pesar la parte de la venganza ha sido la que más se ha desarrollado en detrimento de la amorosa y quizás por eso no se lleva más puntuación. Me ha gustado la historia de venganza, pero ha sido tan extenso su desarrollo que ha dejado la parte amorosa deslucida. Sebastian se mantiene casi toda la novela con su obsesión de venganza, tal así que no ve que su amiga está enamorándose de él. Es un hombre frío, demasiado cabezota, centrado en desenmascarar a su tío y acomplejado por sus cicatrices. Mary fue una joven rebelde que se sometió a los designios de su padre, con la vuelta de Sebastian despierta sentimientos olvidados y pese a estar prometida, su lealtad hacia los hermanos es mayor. Siente dudas y cree que el amor por Sebastian puede seguir existiendo.

La pareja de Sebastian y Mary no me ha enamorado y es porque Sebastian está obcecado por la venganza a lo largo de casi toda la novela y los momentos entre los dos no me supieron y eso que el personaje de Mary aporta frescura y desparpajo.

El final me pareció precipitado, tras una novela entera con el tema principal de la venganza, su resolución de esta manera sabe a poco.

Como punto a favor es que tenemos al personaje de Tristan, dándonos unos momentos muy divertidos y a un Rafe que oculta muchos secretos. Así que hay ganas de leer el resto de novelas con unos personajes tan atractivos.

En definitiva, tenía altas expectativas, pero el personaje de Sebastian a pesar de ser de los que me suelen gustar (un duque huraño y frío) se devora a sí mismo, y lo convierte en un personaje demasiado obsesivo y que no demuestra emoción alguna y es una pena porque ni siquiera el buen personaje de Mary logra formar un romance destacable.

Puntuación: 🌟🌟🌟🌟

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