Reseña: Morder el polvo (Rebel Blue Ranch 1). Lyla Sage.

Sinopsis

Ella está fuera de su alcance. Pero él es un experto en saltarse las reglas.

Por primera vez en su vida, Clementine «Emmy» Ryder no sabe qué hacer. Ha conseguido cumplir todos los objetivos que se había propuesto. Dejó su pueblo natal, acabó sus estudios y se forjó una reputación haciendo lo que más le gusta: montar a caballo. Pero cuando una lesión se convierte en un obstáculo imposible de salvar, Emmy lo deja todo atrás y vuelve al lugar del que lleva huyendo toda la vida. 

Luke Brooks es el «chico malo» más conocido de Meadowlark, además del nuevo propietario del bar local. También es miembro extraoficial de la familia Ryder, y pasó toda su infancia molestando a Emmy, la pequeña del clan. Han pasado años desde que vio por última vez a la hermana de su mejor amigo, pero desde el momento en que la joven entra de nuevo en el bar y regresa a su vida, no puede apartar su mirada de ella.

Brooks está decidido a descubrir por qué Emmy ha vuelto a Meadowlark y qué ha ocurrido para que el brillo de sus ojos se haya apagado. Pero, primero, necesita que acepte su propuesta de ser amigos. Una oferta que no tiene nada que ver con el hecho de que no pueda dejar de pensar en ella. Al menos, eso es lo que se dice a sí mismo.

A medida que la relación entre ambos se vuelve más estrecha, resulta difícil para Brooks mantenerse alejado de Emmy. ¿Podrá ayudarla a recuperar su chispa? ¿O ambos arderán en llamas?

«Esta lectura apasionante indaga en el universo de un amor prohibido que tiene lugar en un pequeño pueblo. Rebosante de tensión y pasión, Morder el polvo te mantendrá en vela hasta altas horas de la madrugada».

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Opinión personal

Clementine Ryder ha cumplido todos sus sueños, ha estudiado una carrera y ha sido la mejor jinete, pero una lesión la hace volver a su pueblo del que tiempo atrás quiso escapar. Allí se encontrará con Luke Brooks, el mejor amigo de su hermano, con el que nunca se ha llevado muy bien, pero que ahora parece ser distinto a cómo lo conoció en el pasado. Luke no esperaba que la hermana de su mejor amigo, esa chica tan molesta años atrás, ahora le resulte tan atractiva.

La trama transcurre en el pueblo de Meadowlark, en Wyoming, donde la familia Ryder tiene su rancho y sus negocios. Allí viven el padre de Emmy, Amos y sus hermanos Weston y Gus. Después de un tiempo alejada de allí, Emmy vuelve después de lesionarse para intentar recuperarse y pasar el trance junto a los que más quiere. Allí también tiene a su mejor amiga Teddy y al atractivo Luke Brooks, el amigo de su hermano mayor Gus. Luke era un incordio en el pasado y no se llevaban muy bien, pero ahora es un hombre distinto, más responsable y con un negocio, aunque sigue siendo un mujeriego.

Si no me equivoco, este es el primer libro de la autora y se nota que hay unas cuantas cosas que le faltan a la historia y que iré comentando.

La novela se cataloga como un slow burn y no sé qué decir, pero no lo veo de esa manera. Desde que Emmy y Luke se reencuentran surge la chispa o, por lo menos, yo lo veo así. Lo que sí se desarrolla es una complicidad instantánea. Luke es un hombre que, a pesar de ser un mujeriego, sabe desde el momento uno lo que necesita Emmy y se convierte en su ancla. Eso es algo que me gustó: el tacto y la dulzura con que la trata.

De las casi doscientas y pico páginas de la novela, nos pasamos unas ciento veinte sin que ocurra nada memorable entre la pareja. Emmy ha vuelto y sabemos que ha sufrido una lesión, ha dejado a su pareja atrás y toda esa época fuera de Meadowlark es algo que la autora no desarrollará y que creo que, aunque fuera, algunas páginas, se merecía.

Luego tenemos el pasado de Luke, con una madre biológica con la que no se relaciona y un padre y hermanastros con los que se lleva mal y todo esto se menciona escuetamente, pero que tampoco se desarrolla y no le encuentro el sentido si al final no lo haces.

Como dije antes nos pasamos casi media novela con la vida diaria de Emmy, me pareció un poco aburrido, luego por fin, comienza la relación entre Luke y Emmy, tienen unos momentos bastante interesantes y luego todo vuelve a decaer con un final con algo de tensión, pero que se resuelve demasiado fácil.

Todo el secretismo de Emmy y su pasado se resuelve al final y creo que no muy bien, pues esperaba más desarrollo.

La relación de pareja me ha gustado por la complicidad y sobre todo el trato que tenía Luke, tan pendiente de lo que necesitaba Emmy y cómo la ayuda a superar sus miedos.

Esta novela ha sido como una introducción a la serie. El romance creo que es dulce, con escenas picantes, pero poco más, nada del otro mundo.

A pesar de que esta primera novela esté pasable (es lo primero que escribe la autora), quiero darle una oportunidad y conocer las siguientes historias con los personajes de Gus, Teddy y Wes de los que ahora tenemos una ligera idea.

Como dato curioso, decir que la portada, aunque “original” para las que vemos en la actualidad, no es muy atractiva, no me gusta. Creo que la versión en hebreo tiene la mejor portada. En un principio pensaba que se trataba de una novela histórica y no contemporánea; como es el caso, quizá es algo confusa. De las que he visto de la serie, la que más me gusta es la de Gus.

Puntuación: 🌟🌟

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