Reseña: La mujer de Gabriel (The lover 2) - Robin Schone

Sinopsis
La noche de la reinauguración de la Casa de Gabriel, uno de los más famosos establecimientos dedicados al sexo en Londres, Victoria Childers subasta su virginidad ante los asombrados clientes. Gabriel, el dueño del local, ofrece dos mil libras por ella, convencido de que ha sido enviada por un antiguo enemigo para matarle. Sin embargo, Victoria no es una asesina, sino una antigua institutriz a quien la necesidad de sobrevivir a la pobreza y a su propia soledad obliga a tomar esa drástica decisión.

Opinión personal

Victoria Childers es una joven institutriz que ha perdido su trabajo. Obligada a vivir en la calle y evitando llegar a la mendicidad recurre a vender su virginidad en el establecimiento más famoso de Londres: “La casa de Gabriel”. Su dueño piensa que ella es la mujer enviada por su enemigo para matarle y compra su virtud con el fin único de la venganza.

En primer lugar, error mío ha sido no saber que esta era la segunda parte de “The lover”, no ha sido un trauma pero quizás hubiese sido mejor para comprender al personaje, esto nunca lo sabré.

De Robin Schone hasta este momento me habían gustado bastante sus novelas y ésta parecía tener todos los ingredientes para ser un bombazo aunque no ha sido así. El personaje de Gabriel nos puede dar muchísimo juego; Gabriel es un hombre que ha pasado por muchos estadios en su vida: mendigo, ladrón, prostituto (como él deja bien claro a lo largo del relato). Y es que además todo el juego que se le podría sacar con su sexualidad, sus traumas y esos sentimientos tanto por Michael como por Victoria y por el hombre que “lo rompió” y que no llegaron a desarrollarse de manera satisfactoria.

Gabriel tenía todas las cartas para ser un personaje interesante por lo que antes comentaba, es complejo y eso me fascinaba de él pero si no lo desarrollas bien acaba por ser un mero intento y esto es lo que me ha parecido. Tenía tantas posibilidades… pero la autora desvió la atención al estilo de escritura que la historia acaba flojeando. Y a esto voy y es que no me ha gustado el estilo de escritura que ha utilizado que más que meternos en la lectura nos saca de ella. Si pudiese definirlo es un estilo “poético” que no aporta sino más bien quita. La utilización de frases cortas para resaltar una emoción o para recalcar algo, repetición de palabras y cosas parecidas  en casos puntuales no le encuentro problema pero cuando lo utilizas en demasía es algo que te saca de la lectura y a veces te confunde porque no sabes qué personaje está “hablando”.

Ni que decir tiene con el dichoso “segundo hombre”, ha sido cansino y confuso tener que leer la misma cantinela para referirse al hombre que lo rompió en mil pedazos. Veamos unos ejemplos:

<< Gabriel conocía a la mujer de la capa desgastada.

       La conocía porque una vez había sido como ella.

Con frío. Con hambre.

La presa perfecta para un depredador preparado.

Ella había venido a matar a un ángel.

No viviría para ver el amanecer.>>

<< Michael, el ángel marcado de cicatrices, había venido a proteger a Gabriel, el ángel intocable.

La venganza no sería posible sin él.

Sin él no habría necesidad de venganza.

La mujer moriría porque un ángel de cabello oscuro vivía.

Y amaba>>

<< No eran los ojos de una mujer los que lo miraban; eran los ojos del segundo hombre.

Disfrazado de prostituta y no de cliente.

Una mujer en vez de un hombre.

Después de haberlo reconocido, comprendió.

El segundo hombre no había traído a la mujer de la capa para matar a Michael, el ángel moreno, sino para acabar           con él, el ángel rubio.

Sonriendo, el segundo hombre le lanzó un beso burlón y avanzó. Fuera del alcance de Gabriel.>>

No hay más que decir, a quien le guste perfecto, a mí personalmente me ha resultado tedioso y no conectaba con la lectura.

La química entre Gabriel y Victoria para mí es inexistente, me pareció todo aséptico, frío, sin ninguna emoción que provocar en el lector y al que ha leído anteriores trabajos de R.S sabrá a lo que me refiero porque la autora crea escenas que sacan los colores.

Los momentos pasionales entre Victoria y Gabriel me parecieron anodinos, no hay conexión entre ellos y se nota. Siendo Gabriel un hombre versado en el sexo no se le notaba, que poco “arte” tenía el jodío. Y Victoria es un personaje típico: institutriz, pobre, una virgen de treinta y tantos que de repente se le despierta el gusto por el sexo y no tiene ningún problema con lo que le pongan por delante. No me cuadraba mucho.

Así que llegamos al final y resolvemos la incógnita del famoso “segundo hombre”, pero seguimos sin conocer a Gabriel, ni lo que siente por Victoria (si es que alguna vez sintió algo) ni lo que siente por Michael. Gabriel se siente verdaderamente el “ángel intocable” y añadiría que indescifrable.

En definitiva, la lectura se me ha hecho muy larga. Sin pasión, sin emoción, esperando por conocer a un personaje tan atractivo como Gabriel, porque si eso tiene R. S es que no tiene personajes típicos pero ha sido una completa decepción.

Otra vez será.

Quizá con el primer libro.

Con el libro de Michael.

Bueno o malo.

Sin el segundo hombre dichoso.

XD

Puntuación: 🌟🌟

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