Reseña: Encajes y pecados (Van Alen Sisters 1) - Meagan McKinney

Sinopsis

La hermosa Alana Van Alen nació para vivir rodeada de lujo. Sin embargo, un hombre tan apuesto como implacable decidió que ella sería su arma para triunfar en una sociedad que lo despreciaba.

Trevor Sheridan, de origen irlandés y criado en la calle, pronto aprendió a conseguir las riquezas y las mujeres que deseaba. Experto en los juegos de poder, ideó el que destruiría a todas las familias distinguidas que lo habían desairado.

Utilizaría a Alana, aunque nunca pensó que podía desearla... hasta que la belleza y decisión de la joven le quitaron el aliento.

Opinión personal

Desde hace tiempo tengo este título en mi lista y he sacado el momento perfecto para leerlo.

“Encaje y pecados” pertenece a la serie (de momento son dos libros no sé si habrán más) Van Alen Sisters.

Alana Van Alen pertenece a la flor y nata de Nueva York y es el objetivo de Trevor Sheridan, un hombre de origen irlandés ahora con una gran fortuna que busca vengarse de esa sociedad que lo despreció, quiere formar parte de ella y la joven será el medio para lograrlo.

El argumento de la novela me atraía sin duda aunque al principio me costase habituarme a la forma de escribir de la autora, pero al terminar la novela tengo que decir que me ha encantado. Y es que Meagan McKinney dota a la historia no solo de personajes con una gran personalidad, sino también de rodear esta historia de amor en un ambiente que describe bastante bien. Me sentí absorbida en la lectura, viviendo esa parte de la historia junto a los protagonistas, en una Nueva York que estaba comenzando a gestarse, a crecer y observar las diferencias entre clases que aquí está bastante presente y forma parte del inicio de la venganza de Trevor.

Me han fascinado la ambientación, las descripciones que hace la autora, es algo que he notado en falta en muchas novelas de este género (sobre todo en las más actuales) y que aquí son una delicia que te hace meterte a fondo en esa época y “ver” con perfecta claridad cada una de las escenas que detalla y todo ello sin excederse en representaciones eternas.

La historia no desmerece para nada teniendo a dos protagonistas como Trevor y Alana. Alana es una joven que no tiene prejuicios (o por lo menos no tantos de los que cabría esperar), de mente abierta pero está sometida por su tío. La lealtad hacia su hermana es innegable y pese a que tenemos pocas apariciones de ellas juntas me pareció que entre ellas había mucha hermandad. Alana va madurando a marchas forzadas ya que tiene que lidiar con un hombre bastante complicado.

Trevor es un personaje que tiene mucho juego, él fue un niño pobre que creció en las calles, un irlandés con mucha inteligencia para lograr una fortuna. Si pudiese describirlo es un poco de Rhett Butler (LQEVSL) en lo que a lengua afilada se refiere, con el carácter fuerte de un irlandés, con un problema físico que sabe disimular muy bien, muchos prejuicios y resentimiento, capaz, controlador… pero con un corazoncito en su interior que lo hace adorarlo. En definitiva, creo que tiene los ingredientes perfectos que me gusta encontrar en un protagonista masculino.

La pareja protagonista es para mí perfecta, entre los muchos prejuicios de él, ese carácter a la defensiva, los  encontronazos que tienen, los malos entendidos y esos momentos más íntimos que son del todo pasionales. Vamos que tenemos tela que cortar, yo me lo he pasado genial.

Esto no es un instalove es una relación que va surgiendo poco a poco, dos personas tan distintas pero que congenian muy bien.

A parte de los protagonistas tenemos otras subtramas con personajes como Mara y Eagan que me gustaron también mucho.

En definitiva, he disfrutado como una niña con esta historia, ¡menudos personajes! Me he quedado con la sonrisa de tonta en la cara y eso significa que la novela es una maravilla.

Puntuación: 🌟🌟🌟🌟🌟

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