Sinopsis
Tres jóvenes herederos encerrados por un despiadado tío escaparon en dirección al mar, a las calles o a guerras lejanas, esperando el día en que pudieran regresar y reclamar sus derechos de herencia.
Érase una vez un noble, lord Tristan Easton, convertido en Crimson Jack, un corsario que no rendía cuentas ante nadie y cuyo único amor era el mar. Pero todo eso cambió cuando la exquisita lady Anne Hayworth contrató sus servicios para llevarla a un viaje de peligro y seducción…
La desesperación llevó a Anne hasta el bucanero de ojos azules y piel morena. Después de que el capitán le pidiera un beso como único pago, el deseo fue lo que la mantuvo a su lado. Jamás había experimentado una tentación de esa magnitud, pero, para proteger su corazón, sabía que debía continuar su camino sin él. Sin embargo, Tristan no consiguió olvidarla, y, cuando se volvieron a encontrar en un baile en Londres, se juró que no volvería a perderla.
Reavivada la llama de una salvaje pasión, empezó a arrastrarlos hacia unas aguas inexploradas, capaces de conducir al lord perdido a casa
Opinión personal
Tres niños que huyeron de su tío y su horrible destino. Tres hombres que regresan y reclaman lo que es suyo por derecho.
Tristan es un hombre forjado en el mar y no ve un futuro como lord, no concibe otra vida sino como el temido capitán Crimson Jack. Pero una noche conoce a una joven Anne Hayworth que le pide que la lleve a Crimea a ver a su prometido y ese viaje se convierte en algo más.
La segunda novela de la serie “Los lores perdidos de Pembrook” continúa la historia de Tristan Easton, el segundo de los hermanos, gemelo del duque de Keswick. Tristan tras huir de su tío, se embarca en un navío y forja una vida dedicada al mar. Ahora es el capitán de su propio navío y es conocido como Crimson Jack. A su regreso se reúne con sus hermanos y llevan a cabo su venganza. Tristan no se adapta a la vida como lord, por ello regresa a su navío y está dos años alejado de sus dos hermanos por segunda vez. A su vuelta conocerá a Anne Hayworth, una joven dama que quiere ir hasta Crimea para encontrarse con su prometido. Tristan se siente atraído por la joven y le pide como pago un beso y ese juego tendrá consecuencias para los dos.
Esta segunda novela me ha gustado más que la primera, aunque hay momentos en que la historia se vuelve lenta, pues se reincide en la misma idea y parece no avanzar.
Tristan es un personaje que me gustó desde el primero de los libros, su pasado tiene momentos duros, pero no es tan dramático como el de Sebastian. Aquí tenemos a un hombre con dos caras: el duro y respetado capitán Crimson Jack y el divertido, pícaro y libertino Tristan. Él no entiende una vida alejada del mar y por eso se niega a formar parte de la sociedad y menos aún de forjar una familia propia. La relación con sus hermanos sigue tensa con uno de ellos, el misterioso Rafe, que se niega a tener ningún apego hacia ellos.
Tristan no se muestra tan amargado como sus hermanos, pero sabe que no podría sentirse plenamente completo viviendo como un lord.
Anne Hayworth, una joven prometida, está decidida a ver a su prometido y no le importa si tiene que tratar con el afamado capitán para conseguir lo que se propone. Lo que no esperaba es que como pago de su trayecto sea un beso con el capitán. Es así como comienza un juego peligroso donde la pasión forma parte.
Anne es un personaje que me gustó por su valentía y porque no es la típica joven que no rompe las reglas, ella se deja llevar por la pasión, aunque sepa que su romance no tendrá un final feliz.
El romance me ha gustado sobre todo en la primera parte que comprende en viaje en barco, aquí tenemos momentos de todo tipo, mostrando a los personajes en su esencia, sin ataduras ni convencionalismos. Se cuece mucha pasión entre Tristan y Anne.
La segunda parte está bien, pero se vuelve lenta porque los personajes van y vienen con la misma idea: ella quiere un matrimonio y Tristan una vida en el mar y los dos se muestran bastante tercos. No por ello dejaremos de tener encuentros pasionales y emotivos entre la pareja.
La parte final ha sido un cierre redondo para la historia de Tristan con momento catártico incluido que supera con creces a la primera de las novelas. En general, ha sido una novela entretenida y divertida, con mucha pasión de por medio.
Ahora a por la novela del enigmático Rafe.
Pd: me sacó de quicio el personaje de Jameson y al final me enamoré un poco de Chetwyn. ¿Tendrá novela propia? Pues sí, y es una de las novelas cortas de la serie.
Puntuación: 🌟🌟🌟🌟
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