Reseña: Padre: perdóname porque he pecado (Priest 1). Sierra Simone.

Sinopsis

Hay muchas reglas que un sacerdote no puede romper.

Un sacerdote no se puede casar. Un sacerdote no puede abandonar a su rebaño. Un sacerdote no puede romper la sagrada confianza que su parroquia ha depositado en él. Un sacerdote no puede abandonar a su dios.

Reglas que parecen obvias. Reglas por las que Tyler Bell prometió regir su vida tres años atrás, después de una tragedia familiar. Y siempre se le ha dado bien seguir las reglas. Hasta que apareció Poppy Danforth. Desde el momento en que escuchó su deliciosa voz a través de la mampara del confesionario, y no podía quitarse sus pecados de la cabeza, supo que estaba perdido.

Debería ser fácil dejar de lado sus pensamientos impuros cuando su fe lo es todo. Pero una vez que prueba el fruto prohibido, Tyler no puede evitar romper todas las reglas, aunque arda en el infierno por ello.

Esta es su confesión

Opinión personal

Tyler Bell es un sacerdote comprometido con su comunidad y al servicio de Dios, pero toda su fe y confianza se tambalean cuando conoce a Poppy Danforth. Desde que escucha su voz en el confesionario se siente atraído por la joven y caerá en la tentación.

“Padre” es la primera novela de la serie “Priest” y mi primer acercamiento a las novelas de Sierra Simone. No me desagrada su estilo, pero no es mi favorito tampoco. Creo que la novela al estar narrada en primera persona (por Tyler) no nos deja conocer del todo a Poppy, siento que necesitábamos indagar más en sus pensamientos.

El tema principal es bastante controvertido, tenemos a un sacerdote, en este caso Tyler Bell que siente su vocación al cien por cien, pero una Poppy Danforth que acude a la iglesia en busca de orientación, despierta en el joven sacerdote pasiones olvidadas. Es ahí cuando comienza un romance ilícito, tabú, puesto que un sacerdote debe mantener sus votos de celibato.

Sin duda me atraía este romance a lo “Pájaro espino” y ver de qué manera lo manejaba la autora. Hay cosas que me gustaron (una y es el planteamiento del sacerdote de su vidad y de lo que desea hacer con ella) y otras que no tanto.

Lo que más me chirriaba era el personaje de Tyler, que, por una parte, se muestra dulce y, por la otra, lo más cavernícola y soez cuando de sexo hablamos. No me casaban mucho estas facetas. Sí, todo consentido, a él le encanta ponerla con un lenguaje soez y a ella no le molesta que lo haga, pero a mí esto me sacaba de la lectura. Ya no me “enamoran” este tipo de cosas tan exageradas, a veces el cura me parecía más un salido y depravado con estas actitudes que un enamorado.

La relación de pareja me pareció poco real, todo pasa muy rápido, no hay un desarrollo. Sí, vemos la evolución de la persona de Tyler, pero Poppy es como un adorno. Hay muchas escenas de sexo, lo tabú está garantizado, pero sinceramente, no me gustó como manejó todo esto la autora. Tyler parece otro cuando está en la cama y ella una sumisa de manual, estos jueguitos no me atrajeron nada de nada.

Tyler tiene una evolución a lo largo de la novela, lo que no ocurre con Poppy. El sacerdote tiene un pasado trágico que él de una manera u otra está repitiendo con lo que hace, le gusta el sacerdocio, pero también Poppy y sabe que lo que hace está mal y que deberá elegir entre las dos opciones.

Poppy es un personaje plano, una chica rica y mimada, que lo tiene todo, inteligente, con carrera y… que decide que lo más lógico es trabajar como stripper. Si esta es su forma de rebelarse, o de sentirse libre, o no sé qué otras historias, no se quiere mucho a sí misma. Todavía no me queda claro si su romance es real o es que le gustaba mucho lo prohibido, no hay un argumento sólido que me indique que aquí hay “amor del bueno”.

Sin duda lo que menos me ha gustado de la novela es el romance, las escenas de sexo tabú es que me chirriaban por cómo se desarrollaban, viniendo de un sacerdote que dice respetar a su Dios, haga según qué cosas… me refiero a lo del aceite entre otras cosas, en fin. Tampoco me asusta esto, he leído cosas peores, pero es que en vez de darle ese toque prohibido lo convierte en algo que da vergüenza ajena.

El final tiene su suspense, pero vuelta a empezar y a mí esta pareja no me ha inspirado nada de nada. Esperaba otra historia distinta, bien fundamentada, no un batiburrillo de escenas tabú y unos personajes que me dejaron fría. Desde luego aquí se acaba para mí la serie, no creo que estas sean novelas sean de mi estilo. Mucho marketing de historia prohibida y mucho desaliento con una historia tan decepcionante.

Puntuación: 🌟🌟

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