¡Hola!
Como veréis me estoy pegando un atracón de novelas de Lorraine Heath, pero es que yo soy así y además yo no tengo la culpa de que esta señora escriba así de bien y que tenga unos personajes de lo más interesantes y en definitiva me lleve a leer compulsivamente uno tras otro ;)
Mi puntuación: 5 estrellas
Opinión personal
Lucian “Luke” Langdon, conde de Claybourne, apodado el conde diablo tiene
su apodo merecido, es un hombre que creció en los bajos fondos de Londres y que
fue acusado de asesinato, esta circunstancia hace que conozca y se asocie con
la intrépida Catherine Mabry que es capaz de cualquier cosa por ayudar a los
que más quiere.
Después de acabar con la serie de Texas
de la autora vuelvo con una de sus series ambientadas en el Londres de mediados
del siglo XIX y no puedo decir otra cosa que la autora me tiene conquistada, no
solo por su forma de narrar y contar historias. En esta ocasión nos presenta a
dos protagonistas que brillan ellos solitos allá por donde van, y esto que
queréis que os diga me chifla, porque no hay nada peor que unos personajes que
no te aportan ninguna emoción, son insoportables o poco realistas dentro de lo
que es un libro romántico.
Luke es de esos personajes que lo tienen todo, no es ni santo ni demonio,
por lo tanto no nos aburriremos con el típico caballero inglés, esta serie tira
más por la gente de los famosos bajos fondos de Londres. Luke pertenece a esa “pandilla”
de chicos que se criaron en la calle junto con Frannie, Jack, Jim y Bill y en
un momento ya estamos atrapados en cada una de sus historias personales y con
ganas de conocerlas. La de Luke tiene su buena intriga y con un giro
inesperado, yo no me lo esperaba por lo menos o a lo mejor es que Luke eclipsó
mis sentidos jajaja.
Con respecto a Catherine debo agradecer a la autora por darnos un personaje
como éste, ya me gustarían más protagonistas así, con ese carácter, tan
decididas, alejadas de la típica señorita que necesita ser rescatada
continuamente.
En definitiva, la historia tiene muchos puntos fuertes: dosis de romance,
de intriga, emoción y unos personajes principales que tienen mucho tirón, sin
duda este comienzo de serie ha sido bueno y su ambientación también, ese
cambio, el alejamiento de los salones de baile para movernos por ese lado
oscuro londinense ha sido un soplo de aire fresco.
¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido?