Sinopsis:
Todo había empezado con aquel beso. Gideon de Villiers me
había besado a mí: Gwendolyn Sheperd.
Naturalmente, debería haberme preguntado por qué se le
habría ocurrido aquella idea de una forma tan repentina y en unas
circunstancias tan extrañas -escondidos en un confesionario y todavía sin
aliento tras una persecución de película por medio Londres-. Pero el hecho era
que en aquel momento yo no pensaba absolutamente en nada, aparte quizá de que
no quería que el beso acabara nunca. Por eso tampoco fui del todo consciente
del tirón que sentí en el vientre ni me di cuenta de que entre tanto habíamos
vuelto a saltar en el tiempo…
Opinión personal:
Me encanta, en esta segunda parte la autora lo ha hecho
mucho mejor. No tengo nada que objetar, aunque la chica sigue siendo igual de
tonta, tan tonta que no descubre ni la mitad de las cosas que descubrí yo antes
del tercer libro.
Está escrito en primera persona y es bastante rápido de leer
y fácil, al menos para mí, que me encanta todo ese rollo de las paradojas y los
viajes en el tiempo. La ambientación sigue siendo buena, en el presente y en el
pasado, y la trama está muy bien.
Esta, como dije antes, es la segunda parte de Rubí, eso sí,
de los tres, es el más aburrido. Aunque yo, con mi indudable sexto sentido y mi
magnífico don para la deducción, averigüé un montón de cosas que no se aclaran
hasta el tercer libro, (aunque tampoco hay que ser un genio para deducirlo).
Así que tendréis que esperar a leeros el siguiente, que yo ya me he leído y que
colgaré en breve la reseña correspondiente.
La portada: vale, la portada que puse yo me gusta bastante,
¡pero a ver si se deciden! Hay tres portadas diferentes en español, pero no
solo de este, de los tres libros de la trilogía.
Los personajes:
Gwendolyn: bueno, en este libro no es que cambie demasiado,
es que no ha cambiado nada, sigue siendo igual de boba. Hay veces que a lo
mejor a alguna persona también le explotará la cabeza de tanta información, a
mí no me paso, pero es que mi cerebro es una grabadora andante.
Gideon: cambia un poco, ya no es tan arrogante, pero es
igual de mandón.
Y de los demás personajes no puedo decir mucho porque si no
os cuento la historia, de todas formas, no cambian mucho desde el primero. La
verdad es que toda la acción transcurre en el tercero, Esmeralda.
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