Reseña: Amor con condiciones (Serie Solteronas 2) - Laura Lee Guhrke

Prudence Bosworth sobrevive con los ingresos de una costurera y un puñado de fantasías, pero siempre ha anhelado el amor y el romanticismo. Entonces hereda una fortuna de un padre al que jamás había visto, con la condición de que se case antes de que pase un año. Prudence está decidida a casarse por amor, y después de ver de primera mano la espléndida caballerosidad de cierto duque, sólo él es el posible candidato.

Rhys de Wynter, duque de St. Cyres, oculta su cinismo tras su ágil mente y una sonrisa más ágil incluso. Debe casarse con una heredera, y por fortuna, la hermosa costurera convertida en heredera es justo lo que necesita. Pero nunca esperó enamorarse de Prudence, y cuando su escandaloso engaño sale a la luz, no se detendrá ante nada para recuperarla... aun cuando ello signifique renunciar a todos y cada una de sus costumbres de libertino.

Opinión personal

Segunda novela de esta serie  de mujeres independientes y caballeros en sus horas bajas… Prudence Bosworth es una mujer que lucha por sobrevivir trabajando todo lo duro que puede hasta que un día sus sueños se hacen realidad cuando es nombrada heredera de una de las fortunas más grandes de Inglaterra. Rhys de Wynter, duque de St. Cyres es todo un canalla y sufre las consecuencias de una vida de excesos y debe encontrar pronto a una mujer con una gran dote que lo salve de la ruina.

La autora nos trae de nuevo una historia que engancha, eso sí, esta tal vez un poco menos que las otras porque la situación es distinta, tenemos a un Rhys que al principio no nos caerá muy bien (bueno sí, le perdonaría todo lo canalla), más que nada porque empieza con mentiras y el lector anda con la mosca detrás de la oreja y no se lo cree del todo. Todo esto hace que no te hagas ilusiones pero lo ha resuelto bien, de una manera en la que nos deja tranquilos aunque para mi gusto me deja a medias, me falta algo… Prudence es un personaje que cambia a lo largo de la novela, al principio parece muy fuerte e independiente, luego se vuelve vulnerable, después decidida, es una mezcla extraña pero que no me disgusta, se mueve con la historia, se adapta a las circunstancias.

El pasado del personaje de Rhys tiene trasfondo pero es algo que he visto en algunas novelas de esta serie en las que la autora no le da demasiado peso y cuando lo hace no lo desarrolla mucho, precipitadamente y al final. Es una pena que creando ese pasado tan interesante no lo desarrolle tan bien como esperabas.

Algunas escenas y diálogos son contundentes y con fuerza algo que me gusta de esta autora.

Me gustó mucho la Prudence del final y Rhys pese a todo lo que hace, a lo canalla no lo puedo odiar y me gusta esa faceta. Como pareja Rhys y Prudence son tan distintos que se atraen y aquí es así, aunque me faltó alguna escena más entre ellos donde se sintiesen más sus sentimientos.

Si ya habéis leído toda la serie encontraréis una escena final muy similar, que se repite, la autora aquí no se come mucho la cabeza y me duele porque es una de las importantes y resolverlas de la misma manera pues no mola.

Aunque la historia es entretenida le doy menos puntuación que otras porque el final me pareció muy breve y me faltó más interacción entre los personajes principales, esa chispa que te haga amar una historia.

Mi puntuación: 4 estrellas

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