Reseña: Un diablo irresistible (Los Ravenel 7) - Lisa Kleypas

Sinopsis

Séptima y última entrega de «Los Ravenel»

Una señorita con mucho carácter en busca de amor y aventura.

Un escocés rudo, pero muy atractivo, con un misterioso pasado a sus espaldas.

Un romance ardiente y cautivador que ninguno de los dos esperaba y que dará un vuelco a sus vidas.

Lady Merritt Sterling, una joven con las ideas muy claras, sabe que la sociedad londinense se muere de ganas por pillarla en un escándalo. Ella siempre ha sido lo suficientemente inteligente para no caer en este juego, pero cuando conoce a Keir MacRae, un misterioso destilador de whisky escocés, todas sus sensatas intenciones empiezan a evaporarse#

Keir MacRae acaba de llegar a Londres y solo tiene dos misiones: la primera, no enamorarse de la deslumbrante lady Merritt Sterling; la segunda, mantenerse a salvo para evitar que le maten. Y de momento, ninguna de ellas está saliendo como esperaba. Keir no sabrá quién es la persona que le quiere ver muerto hasta que por azar salga a la luz su oscuro pasado y, cuando todo su mundo tambalee, solo podrá confiar en Merritt.

La pasión entre los dos se encenderá con una intensidad desconocida hasta entonces para la joven, y esto le hará desear lo único que Keir no puede prometerle: un final feliz. Cuando el peligro se acerque, Merritt intentará a toda costa salvar al hombre que ama, aunque sabe que este podría ser el diablo disfrazado.

Opinión personal

Merritt Sterling es una mujer emprendedora, desde que hace poco enviudó y su esposo le legó su empresa naviera. Una mujer llena de vitalidad y que disfruta de su nueva vida, eso sí, evitando el escándalo, aunque esto último le está costando al conocer a Keir MacRae, un productor de whisky escocés por el que se siente atraída.

Entre los dos existe atracción, pero el pasado secreto de Keir complicará las cosas y sus vidas pueden estar en peligro.

La última entrega de la serie Ravenel nos trae como protagonista a Merritt Sterling, la hija mayor de Lillian Bowman y Marcus Marsden, conde de Westcliff (Sucedió en otoño, Wallflowers 2). Merritt es una mujer inteligente y emprendedora, su corto matrimonio y las circunstancias no le han impedido hacerse cargo de la empresa naviera que le legó su difunto marido junto a su hermano Luke. Este ha sido un gran apoyo, ya que el papel de la mujer en los negocios está limitado en esa época. Merritt es un personaje que desprende positividad, fuerza, con dotes de mando, muy moderna para la época en la que se ambienta la novela, pero con ciertas limitaciones. Ella sabe que cualquier escándalo la desterraría, por eso no ve un futuro en su relación con Keir, más allá de un simple affair. La única pega que le pongo a este personaje es no desarrollar su pasado con más detenimiento, solo someramente, con lo que el lector se queda un poco a medias.

Keir MacRae, es un rudo escocés y productor de whisky que viaja a Londres para vender su mercancía. En sus negociaciones conoce a la intrépida Merritt, una mujer que lo atrae desde el primer momento en que se conocen.

Keir vive tranquilamente en Islay, le gusta ese pequeño pueblo donde trabaja en la producción de whisky, legado de su padre adoptivo. Es un hombretón, rudo, que carece de modales, pero con un gran corazón.

Este personaje lleva un gran peso en la trama, ya que su pasado esconde muchos secretos que cobran mucha importancia en la novela. Aquí tenemos tantos secretos que parece más un culebrón y que a más de uno sorprenderá.

Entre Merritt y Keir surge la chispa del enamoramiento desde el minuto uno, ambos saben que lo suyo es imposible, pero una irresistible atracción los une y desde ese momento surgen las complicaciones, sobre todo con respecto al pasado de Keir. Su relación me gustó, esos momentos cómplices, la pasión y la dulzura. No me quejaré de un escocés rudo, un oso con pocos modales, pero con corazoncito y muy apasionado.

Esta novela creo que ha sido un homenaje y punto final a la serie y de puente a otros libros que pueda crear la autora. Nos encontramos con muchos personajes no solo de la serie Ravenel, sino también de la serie de las floreros. Tendremos la aparición de Ethan y la doctora Garrett y las apariciones estelares de Lillian y Westcliff, Evie y Sebastian St. Vincent, ahora convertido en duque y el más esperado en todas las novelas en las que la autora quiere que aparezca y de las que no me voy a quejar nunca.

Hemos podido observar otra cara de Sebastian en esta novela, que quizá no esperábamos, no por nada malo, sino porque no esperábamos que Lisa rizara tanto el rizo. Igualmente, me gustó esa faceta y todos los momentos en los que aparece.

Luego tendremos a Phoebe, (La hija del diablo. Los Ravenel 5) la mejor amiga de Merritt, hija de Evie Jenner y Sebastian, Lord St. Vincent (El diablo en invierno. Wallflowers 3). Aparecen algunos más, pero tienen una breve aparición.

Luego me quedo con Luke, el hermano de Merritt, que espero que lo tengamos en alguna novela porque me gustaría.

Quizás el final me ha parecido un poco simple y predecible, careció de emoción y todo se resuelve demasiado fácilmente. Es todo tan fugaz que no lo disfrutas por mucho epílogo que te dejen.

En general, la novela no es de las mejores de Lisa, pero está muy entretenida. La trama ha estado interesante, no tanto la romántica, que me pareció muy dulce, sino todo el secreto sobre el pasado de Keir.

Puntuación: 🌟🌟🌟

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