Reseña: Danza de pasión (Siempre 3) - Judith McNaught

Sinopsis

Elizabeth Cameron, condesa de Havenhurst, posee una singular gallardía y un fuerte coraje que acompañan a su exquisita belleza. Pero su reputación se verá manchada cuando se la descubre en brazos de Ian Thornton, un conocido apostador y paria social.

Es un hombre peligrosamente apuesto, de misterioso linaje, y su viaje al corazón de Elizabeth estará plagado de intriga, escándalo y venganza. Destinados el uno para el otro, aunque condicionados por oscuras motivaciones, Ian y Elizabeth se verán enfrascados en una danza de sospechas y pasión que pondrá a prueba la fuerza de sus corazones.

Opinión personal

Elizabeth Cameron, condesa de Havenhurst es una joven indómita, de gran belleza y el diamante de la temporada, pero todo eso acabará cuando la encuentren en una situación comprometida con Ian Thornton, un famoso jugador y hombre sin linaje. A partir de ahí las vidas de ambos cambiarán radicalmente, aunque entre ellos sigue aún encendida la llama.

La última novela de esta trilogía escrita por Judith McNaught (hace ya treinta y cuatro añitos que se dice pronto), creo que ha envejecido bastante bien. La parte del estilo no tiene para mí ninguna pega, me gusta la forma de escribir de la autora y creo que la novela tiene todo lo que esperaba, con su tensión al final, de esas que te mantienen a la expectativa y que ahora veo muy poco en las novedades. Qué queréis que os diga, me gusta algo de tensión y que no se resuelva todo tan fácilmente, se saborea mejor así.

La historia comienza en 1817 con una joven Elizabeth Cameron, despreocupada y vital, con una belleza que despierta pasiones, es la joya de la temporada y la oportunidad de su familia de no perder sus posesiones. Todos parecen embelesados por ella, a excepción de Ian Thornton, o eso le parece hasta que un malentendido dará al traste con sus expectativas y acaben en malos términos y lo que entre ellos parecía surgir acaba de malos modos.

Así que esta novela tiene un romance que se cuece a fuego lento, cargado de intrigas, traiciones, malentendidos... no esperéis que la autora os lo va a poner fácil. Aquí la historia tiene varias partes donde una inicial atracción acaba en rencor y poco a poco se van descubriendo las verdades y va surgiendo una bonita historia de amor, no sin sus consabidas pruebas.

Tras un tiempo, lan y Elizabeth cruzan sus caminos de nuevo y a pesar del “odio” que se procesan entre ellos, sigue la chispa y la conexión.

Elizabeth ya no es la joven inocente de antes, ahora se ha vuelto responsable y aunque la idea del matrimonio no la atrae, hará lo que haga falta para mantener Havenhurst y vivir desahogadamente, incluso obedecer a su tío y conocer a sus posibles prometidos.

Ian Thornton ya no es el paria social, ahora es un hombre con fortuna, lo que no ha cambiado es su orgullo y no quiere tener nada que ver con Elizabeth.

La historia de amor se cuece a fuego lento, sus protagonistas tienen bastante carácter, pero Ian se lleva el premio con su gran orgullo que a veces me sacaba de quicio, pero lo compensa su lado tierno y protector. Al final, los dos ponen de su parte para que la relación llegue a buen término.

La novela en general ha estado muy bien, ha despertado en mí múltiples sensaciones, varios sentimientos que me han hecho disfrutar de esta historia. Los personajes principales están bien desarrollados y me ha gustado el carácter decidido de Elizabeth e Ian también, muy a su estilo, como buen escocés, leal y bastante orgulloso, tanto que en ocasiones me sacó de quicio. Como dije antes, tenemos de todo un poco, enredos, momentos de pasión (ligeritos), otros divertidos... y un final con mucha tensión.

La única pega que le puedo poner a la novela es en la parte final, con cierto hecho de un personaje desaparecido que podía haberse desarrollado más. 

Puntuación: 🌟🌟🌟🌟

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