Reseña: Campanadas de boda (Plantadas en el altar 3) - Laura Lee Guhrke

Sinopsis

Lo último que Annabel Wheaton está buscando es amor verdadero. Sabe por experiencia que solo conduce a la angustia. Así que casarse con un conde interesado en su dinero a cambio del acceso a las altas esferas de la sociedad le parece una excelente opción. Pero no cuenta con un pequeño problema: Christian Du Quesne, quién cree que está a punto de cometer el mayor error de su vida y está dispuesto a hacerla cambiar de parecer, sobre todo cuando la familia de la novia le ofrece una interesante suma de dinero para que logre que la boda se cancele. Para Christian esta parece ser una tarea fácil, sin embargo, enamorarse de Annabel no parecía ser parte del plan.

Opinión personal

Annabel Wheaton es una rica heredera que desea una posición social y casarse (aunque sea sin amor) con un conde, le parece una buena manera de lograr reconocimiento, lo que no espera es que Christian Du Quesne, duque de Scarborough esté tan dispuesto a que no lo haga y es que Christian tiene otros motivos ocultos y es que la familia de la novia quiere evitar el matrimonio.

Tercer y último libro de esta serie “Plantadas en el altar” que en general para mí ha ido de menos a más, esta última novela es mi favorita y por eso le he dado las cinco estrellas y todo a pesar de que no es de larga extensión, pero aun siendo así tiene todo lo que me gusta encontrar en una novela romántica.

Annabel Wheaton es una rica heredera americana que a pesar de tener todo lo que podría desear no tiene un título y los beneficios que ello conlleva, por eso su mejor baza es casarse con un conde aunque no haya amor de por medio. La familia de Annabel (su tío Arthur) está en contra del enlace y cree que el novio es un cazafortunas por ello contrata al duque de Scarborough y le encomienda la tarea de romper el compromiso. Christian Du Quesne, duque de Scarborough está ocupando el puesto de su hermano mayor, pero su título viene acompañado de deudas y por eso decide aceptar el encargo de la familia de Annabel y piensa que será relativamente fácil, lo que no espera es que empiece a sentir algo por la joven.

Ambientando entre Estados Unidos e Inglaterra, la novela nos lleva por los sucesos que llevan a intentar romper el enlace de Annabel con un conde cuyas intenciones ven claras, su tío y Christian, por mucho que Annabel sepa que es sin amor, Christian le recordará todo lo que ello implicaría, una vida que dista mucho de lo que la joven imaginaba. El juego de Christian y el lograr lo que tanto anhela no le saldrá como esperaba y Annabel empezará a tener dudas.

La pareja protagonista me ha encantado, muy bien desarrollados sus pasados respectivos, donde conocemos a una Annabel cuya infancia y adolescencia no fue la soñada, ella quiere ascender y demostrarle a los que la despreciaron que ella puede lograr lo que quiera. En ese aspecto me gusta porque mantiene su carácter, aunque no por ello se lleve palos por el camino, me gusta la química con Christian y los momentos entre los dos que ha creado la autora.

Christian no se queda atrás, tuvo una juventud alocada y cometió un error que le ha pasado factura, es por ello que el matrimonio queda descartado para él, a lo largo de la novela vemos su evolución y redención. Muy emotiva la despedida en la parte final.

A pesar de su título, Christian es un conquistador y un pícaro, alejado de los fríos duques.

La novela tiene un buen romance, enredos, su parte divertida y un final que te deja satisfecha, pero quizás hubiese sido el súmmum contar con un epílogo.

Como nota al margen decir que aquí no aparecen personajes de las anteriores novelas, tenemos la mención al Duque de Trathen y lo que podemos deducir es que esta novela son hechos anteriores al segundo libro.

En general, la novela tiene notas originales, un buen romance, una buena historia y un final que me ha dejado muy buenas sensaciones y todo en tan poca extensión es de merecer.

Puntuación: 🌟🌟🌟🌟🌟

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