Citas literarias #14

Recopilación de citas de los libros que voy leyendo. Cuidado si no lo has leído porque pueden contener spoilers.

Citas de “El bueno de Oliver” de Liz Nugent

“Ideé un ritual nocturno consistente en una taza de leche con cacao con una pastillita machacada a modo de aderezo. Alice lo encontraba de lo más romántico.

No he sido precisamente un santo en nuestro matrimonio.”

“Resulta que al final sí soy un hombre violento. Para mí ha sido un shock. Me han sometido a una evaluación psicológica. He decidido contarlo casi todo. Por lo visto, llevo desde la infancia albergando amargura, rencor y frustración. Una sorpresa.

¿Qué pensarán los vecinos? ¿Qué pensará todo el mundo?

La verdad es que me importa un carajo.”

“Había salido con otras chicas muy guapas y ninguna había logrado tocarme mi supuesta fibra sensible. Tal vez fuera el brillo de sus ojos azules cuando reía, o su forma tan decidida de andar. Puede que fuera su confianza, el hecho de que pareciera tan segura del lugar que ocupaba en el mundo cuando el resto no hacíamos más que fingir.”

“¿Me sentí mal por habérsela robado? La verdad es que no. En el amor y en la guerra todo vale, ¿no es eso lo que dicen? Pero por supuesto que no. Esa es la mentira más grande y más perniciosa que existe. En la vida y en el amor no existe la justicia, y ya he perdido demasiado tiempo deseando que no fuera así.”

“De todos sus actos heroicos, no sentía más que vergüenza. Considero muy honorable no volcar tu horror en tus seres queridos, pero sospecho que el dolor de guardártelo dentro debe también de provocar una grave herida en el alma.”

“No añoraba mi casa tanto como los demás niños porque, como ahora he comprendido, uno no añora su casa sino la gente que vive en ella.”

“Cuando era joven, muy joven, antes de aquel verano en Francia, me esforcé por ser buena persona. Pasé la mayor parte de mi vida intentando impresionar a un hombre que más o menos se negaba a reconocer mi existencia.”

“Dice que mi padre odiaba al chico de un modo apasionado e irracional, y que nunca supo por qué.

Me quedé pasmado al enterarme de todo esto, naturalmente. ¿Cómo era posible que el padre que yo había conocido hubiese abandonado a un niño con tanta crueldad cuando a mí siempre me trató con amor y cariño? ¿Cómo pudo negarme un hermano? Independientemente de cómo fuera la madre de Oliver, ¿cómo podía odiar de ese modo a una criatura inocente? […] Las miradas y el espionaje en el colegio cobraron por fin sentido. Oliver Ryan simplemente observaba a su familia. Si yo me sentía ahora inmensamente traicionado, ¿cómo debía de haberse sentido Oliver toda su vida?"

“Creo que la verdad puede causar más dolor que las mentiras. Hay secretos que es mejor dejar en secreto. Los hechos son muy simples.”

“La verdad perdura. Oliver nos ha traicionado a todos.”

“El anciano me trataba como a un hijo. Me tenía por buena persona. Una familia era mucho más seductora que cualquier cosa que ella pudiera ofrecerme, aunque seguía acostándome con ella porque, al fin y al cabo, un hombre tiene sus necesidades.”

“Perdí casi por completo el interés en su cariño y su vitalidad y empecé a utilizarla solamente para el sexo. Todo lo que antes me encantaba de ella carecía ahora de sentido, como si se hubiese roto el hechizo. Aquella nueva relación era algo mucho más puro.”

“No sé muy bien por qué me los llevé. Tal vez deseaba llevarme conmigo una parte de mis dos amigos. Su inocencia y su pureza. Tal vez necesitara un recordatorio de mi culpa. Le había mentido deliberadamente a madame Véronique, pero los cuentos eran lo único que conservaba de aquellas dos bellas almas y no podía prescindir de ellos.”

“Me di cuenta entonces de una cosa de la que no me había percatado en los últimos treinta años. No es necesario amar a una persona. Sino que puedes amar el concepto de una persona. Puedes idealizarla y convertirla en la persona que necesitas. Alice amaba a la persona que creía que yo era. Y, de un modo u otro, yo había conseguido matar a toda la gente que hasta el momento me había amado.”

“Me miró, su chulería y su confianza desaparecidas por completo, y comprendí que por muy culto que Oliver fuera, por muy rico o pijo que llegara a ser, yo era mejor hombre que él. Y siempre lo había sido.

Hace tantos años, cuando me la robó, no quise pelearme con él. Podría decirse que prácticamente le di mi permiso. Pensaba que Alice se merecía un hombre mejor que yo. Debería haber luchado por ella.”

“Ya he destruido suficientes vidas. Es mejor que no lo sepa. Este, por fin, es un secreto que me siento orgulloso de guardar. Protegerla es un acto de generosidad altruista. Intento ser bueno.”

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